Suave y brusco
Si amanece un buen día con el cuello rígido y adolorido, no intente girarlo si antes no se aplica el masaje que en seguida le señalamos: colóquese una toalla alrededor del cuello y sujétela por ambos extremos; luego frótese la nuca, alternando giros bruscos y giros suaves. Continúe haciendo lo mismo durante quince minutos para que recupere por completo su plasticidad muscular.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario