Con grasa de vaca
Un pecho congestionado no deja dormir, no deja hablar, no deja vivir en paz. Para liberarse de esas incomodidades consiga un pedazo de papel celofán y úntele un poco de cebo de vaca; colóqueselo en el pecho durante toda la noche y a la mañana siguiente dé un profundo suspiro de alivio. Evite los ambientes húmedos y fríos, y no se exponga al aire fresco después de retirar la cataplasma.
Sereno para aliviarse
Parta una cebolla y añádale una copita de miel de caña; déjela al sereno; por la mañana, ingiera el líquido que fluye, antes del desayuno. Siguiendo este consejo logrará un absoluto restablecimiento.
Inhale el remedio, exhale el alivio.
¡Facilísimo! Ponga a calentar un poco de agua con sal; cuando esté hirviendo, cúbrase la cabeza con una toalla y acérquese a la boca del recipiente para inhalar el vapor. Repita varias veces y pronto sus vías respiratorias se hallarán completamente tiescongestionadas.
Respire con libertad
Una forma de hablar en la que no puede pronunciarse claramente la “n” es síntoma inequívoco de congestión nasal. Para respirar libremente tiene que macerar una remolacha y echar varias gotitas del zumo resultante en cada fosa nasal.
No respire por la boca
Las vías nasales obstaculizadas obligan a respirar por la boca y esto puede conducir a lesiones de la garganta. Hirviendo un limón en agua e inhalando el vapor que se desprende de la infusión conseguirá rápidamente la solución a este problema.
Elimine las obstrucciones
Para combatir la congestión nasal prepare agua de manzanilla y aplique algunas gotas en cada fosa. Acabe con la incomodidad de tener la nariz tapada y prevenga males mayores en su organismo.
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